FIESTA “COMUNIDAD DEL SUR”. URUGUAY, 1975.
CONTEXTUALIZACIÓN DE GRACIELA MOYANO.-

Poco después de recibir el pedido de escribir este artículo (El sicodrama en la intervención social. COP) Estábamos en una reunión de formadores de sicodrama en Lovaina cuando se acercó una colega sueca y relató al grupo una historia sobre una comunidad con la cual Rojas-Bermúdez trabajó con sicodrama a lo largo de treinta años. Ella había estado en contacto con esta comunidad anarquista uruguaya cuando, perseguidos políticamente en su país, tuvieron que emigrar a Suecia, donde permanecieron varios años.

Su relato, en resumen, fue el siguiente:
“durante la dictadura en Uruguay, la comunidad fue asaltada por la policía y todos los adultos, excepto uno que estaba enfermo, fueron llevados, quedando los menores prácticamente solos, entre ellos algunos bebés. Con mucho miedo y sin saber qué hacer, finalmente apelaron a lo que vivencialmente habían aprendido como manera de abordar y resolver problemas dentro de la comunidad: las técnicas sicodramáticas.
Comenzaron entonces a plantearse las necesidades de los más pequeños y resolvieron que los de más edad jugaran los roles de los adultos ausentes, dándoles los cuidados y realizando las tareas correspondientes hasta que ellos volvieran.
A principio de los ’60, Rojas-Bermúdez fue contactado por esta Comunidad para realizar un trabajo de campo, pues estaban en una situación de crisis. Se acordó realizar un trabajo de resolución de conflictos  vinculares (sociodrama) que sería coordinado por Rojas-Bermúdez con un equipo de colaboradores (E, Pavlovsky, Martínez Bouquet…).