Conocimiento del Sicodrama,
Escuela de Rojas-Bermúdez
El Sicodrama hace intervenir manifiestamente un nuevo elemento en la sicoterapia: el espacio que, transformado en escenario, permite la representación del mundo interno del paciente -que hasta ahora había sido expresado como relato verbal- de diversas maneras. El pasaje de lo verbal a la acción y a la creación da una dimensión más amplia al proceso terapéutico, introduciendo nuevos recursos técnicos en la Sicoterapia: el cuerpo, la acción. El énfasis recae ahora no sólo en lo que se dice, sino en lo realizado en el escenario durante la dramatización. La representación dramática permite la visión conjunta y unísona de lo individual y lo grupal -social -, del individuo en su contexto.
A la labor clínica en hospitales e instituciones de salud mental se añadió un trabajo de dimensión y repercusión más amplia, desarrollado con grupos abiertos en instituciones y lugares públicos (Asociación de Sicología y Sicoterapia de Grupo, Teatro de Artes y Ciencias…), sumando a esto las experiencias continuadas de cinedrama y teatrodrama (Buenos Aires 1960 – 1970). Al introducir el sicodrama en los grandes hospitales siquiátricos (como el Hospital Nacional José T. Borda) y trabajar con pacientes sicóticos con largos periodos de internación, se buscó la inclusión de otros recursos terapéuticos que, en primer lugar, permitiesen la comunicación con estos pacientes. Esta búsqueda llevó al campo del arte. Los títeres, en particular, resultaron especialmente efectivos y bien conocidos titiriteros y mimos argentinos (como Ariel Bufano y Beatriz Suárez, Ángel Elizondo.) colaboraron en el tratamiento, como yo-auxiliares.
La riqueza de los resultados y la necesidad de integrar estos nuevos elementos en la teoría y la metodología lleva a la elaboración de una nueva conceptualización: teoría de la personalidad y su sicopatología (núcleo del yo –esquema de roles) y metodología, que marcan una forma diferente de abordar el hecho sicodramático (concepto de contextos, técnicas de comunicación estética, objeto intermediario e intraintemediario). Así, se da una conceptualización y metodología para la utilización de los objetos en sicoterapia y se va cambiando el eje de lo sicodramático hacia la forma (formas naturales / formas sociales) como elemento primordial para la expresión y la comunicación en Sicoterapia. La teoría se amplía y enriquece con las contribuciones de la etología y la neurofisiología.
Se ponen en primer plano, además, las formas corporales, es decir, el cuerpo ya no sólo en las vivencias y emociones, sino el cuerpo como generador de formas que significan y que son exploradas en sus significados. La sicodanza (con los primeros grupos, a partir de 1961) cobra un nuevo impulso: como metodología sicoterapéutica muy apropiada para la sicopatología que implica dificultades respecto a la comunicación verbal, por exceso, por defecto o mal uso (neurosis obsesivas, sicopatías, depresiones…).
La importancia dada en nuestra escuela a la forma y a los contenidos internos ha jerarquizado la línea de las imágenes sicodramáticas, que se viene desarrollando desde los 70 y es actualmente para nosotros el eje central de la Sicoterapia. El espacio sicodramático proporciona un ámbito específico para la construcción directa de las imágenes, sin la mediación y las modificaciones introducidas por lo verbal (y por tanto por la lógica). Esta metodología combina específicamente la representación en imágenes y los aspectos verbales y de acción, es decir, lo espacial y simultáneo (hemisferio cerebral derecho) y lo sucesivo y temporal (hemisferio izquierdo). La imagen sicodramática, como estructura que muestra un esquema de relaciones y proporciona información espacial, da un acceso a la forma de elaboración interna, a su comprensión y al análisis de la dinámica que integra el material del paciente.
Con los resultados clínicos obtenidos convergen las investigaciones neurofisiológicas (desde el «split brain» de Sperry hasta los actuales estudios por PET (Positron Emissión Tomography) y FMRI (Functional Magnetic Resonance Imaging), que avalan la idea de la importancia fundamental de las imágenes en la organización y funcionamiento de la mente, especialmente en situaciones de trauma emocional, que involucra un alto nivel de ansiedad.
Las imágenes sicodramáticas y las técnicas relacionadas (construcción de máscaras, títeres, silueta…) abordan un campo que, por el predominio de lo verbal en nuestra cultura, ha sido poco cuidado en las sicoterapias. Con ellas se facilita la integración imagen-acto (verbal o corporal) a través de la actividad.
Encuadres sicodramáticos:
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Sicodrama (propiamente dicho) / Sicodanza. El objetivo es terapéutico, con el individuo involucrado en su totalidad, tanto en encuadre individual como grupal. La Sicodanza utiliza el mismo encuadre y elementos teóricos focalizándose en las formas corporales vehiculizadas por la música.
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Sociodrama, el sujeto de la terapia es un grupo pre-formado que se presenta al terapeuta ya vinculado como tal (roles complementarios, vínculos), con una configuración previamente dada. El sociodrama se dirige a la resolución de conflictos vinculares, es decir, a los vínculos y roles complementarios compartidos por los integrantes de la pareja o grupo (familiar, laboral, de convivencia…)
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Aprendizaje de roles. Se centra en un rol a desarrollar. Más cercano a lo didáctico, aborda también las dificultades de aprendizaje involucradas en el rol en cuestión (conflictos, temores, fantasías…). Se utiliza especialmente para el desarrollo del rol profesional.
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Juegos dramáticos. Procedimientos que utilizan las técnicas sicodramáticas con finalidad creativa, como enriquecimiento y perfeccionamiento de roles ya desarrollados.
Estos encuadres se aplican a diferentes ámbitos de actuación:
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Salud: sicoterapia, sicoprofilaxis (quirúrgica y obstétrica), sociodrama de equipos terapéuticos, abordaje de enfermedades físicas graves o de larga duración, etc.
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Educación: aprendizaje en el aula, abordaje de conflictos en el aula, vinculación profesional, rol de profesor, tutor, etc…
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Intervención social: trabajo social en diversos niveles.